Por qué fracasan los países.


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Por Pau Martínez Solís
Libro: Por qué fracasan los países. Los orígenes del poder, la prosperidad y la riqueza.
Autores: Daron Acemoglu y James A. Robinson 
Editorial: Booket (Planeta)
Páginas: 589 (Edición de bolsillo)


¿Por qué fracasan los países? Es un libro increíble. Si quieren entender la situación actual de su país, estudian una licenciatura o posgrado en las áreas económico administrativas, te gustan los temas económicos, políticos, y similares; esta lectura es obligada, pero prepárense porque no es fácil, sin embargo es invaluable toda la investigación que encuentran en esta lectura.



Este libro conlleva 15 años de investigación por parte de sus autores. Daron Acemoglu es un economista turco y actualmente reside en EE.UU, es profesor de economía en el MIT (Massachusetts Institute of Technology) y ha sido reconocido con la prestigiosa medalla John Bates Clark, que reconoce a los economistas que en mayor medida han contribuido al avance de la ciencia. James A. Robinson, es un politólogo y economista británico; ha sido profesor en la Universidad de Harvard y en la Universidad de Chicago. Experto en política y economía latinoamericana y africana, está considerado como uno de los mayores especialistas en estos campos.



¿De qué trata este libro? Trata de las enormes diferencias en ingresos y nivel de vida que separa a los países ricos del mundo, como EE.UU, Gran Bretaña y Alemania, de los pobres, como los del África Subsahariana, América Central y el sur de Asia. Las raíces del descontento de estos países se encuentran en su pobreza.

Así mismo, parte de preguntas como: 
¿Qué determina que un país sea rico o pobre? 
¿Cómo se explica que, en condiciones similares, en algunos países haya hambrunas y en otros no? 
¿Qué papel juega la política en estas cuestiones?
Que algunas naciones sean más prósperas que otras. ¿se debe a cuestiones culturales? ¿a los efectos del clima? ¿a su ubicación geográfica?

También se analiza la repercusión de la política económica que dictan los dirigentes de de cada país.

Estructuralmente es un libro con 15 capítulos, un prefacio y fuentes bibliográficas, lo cual me parece fantástico porque puedes documentarte mejor y ahondar más en los temas que más te interesen.

¿Qué me ha parecido esta obra? Es una lectura muy completa, llena de rigor histórico y económico.  Lo recomiendo sin lugar a dudas. Honestamente es un libro que me hizo entender y confirmar tantas cosas (ideas) que tenía en la cabeza y por otro lado, tan desalentador al comparar los errores que se han cometido y que ahora se siguen cometiendo (ya sea por que así conviene o por ingenuidad, “son mis conjeturas”). De ahí que no sea una lectura fácil, hay que procesar muchos datos y leer con calma. Me hizo replantearme qué tan positivo es “saber” porque mientras más sabes más difícil coexistir con lo que ves y que sabes que no está bien. Pero estoy a favor de aprender, así que es mejor saber, aunque duela.

Por otro lado, es importante manejar conceptos básicos de economía para familiarizarse con más facilidad con los términos que los autores plantean, sin embargo, no tuve dificultad para comprender lo que se explica, ya que los autores se encargan de describir los conceptos de los que hablan. Mi formación es del área económico-administrativo. Lo de menos es que si no entiendes un concepto lo puedes investigar.

Algunas de las ideas (sería inviable poner todas, el libro entero hizo una revolución en mi mente) que sacudieron mi mente, se las comparto:
-La estrategia y las instituciones de la conquista perfeccionadas en México fueron ávidamente adoptadas en el resto del imperio español
-Díaz violaba los derechos de propiedad de la población, facilitando la expropiación de enormes extensiones de tierra, y concedía monopolios y favores a sus seguidores en todo tipo de negocios. Aquel comportamiento no era nuevo, sino que reproducía exactamente lo que habían hecho los conquistadores españoles y también Santa Ana siguiendo su ejemplo
-Era el modelo de Cortés, Pizarro y Toledo, en el que la élite amasaba fortunas enormes mientras que el resto de la población quedaba excluida
-Aunque las instituciones económicas sean críticas para establecer si un país es pobre o próspero, son la política y las instituciones políticas las que determinan las instituciones económicas que tiene un país
-La mayor parte de la desigualdad del mundo apareció a partir de finales del siglo XVIII, poco después de la revolución industrial
-El filósofo político francés Montesquieu afirmó que los habitantes de los climas tropicales tendían a ser holgazanes y a no ser nada curiosos (hipótesis descartada)
-Perú y México eran, sin duda, más prósperos que aquellas partes de América que se convertirían en Estados Unidos y Canadá
-Para comprender la desigualdad del mundo, tenemos que entender por qué algunas sociedades están organizadas de una forma muy ineficiente y socialmente indeseable
-Las instituciones económicas inclusivas fomentan la actividad económica, el aumento de la productividad y la prosperidad económica
-Las instituciones económicas extractivas tienen como objetivo extraer rentas y riqueza de un subconjunto de la sociedad para beneficiar a un subconjunto distinto
-La capacidad de las instituciones económicas para aprovechar el potencial de los mercados inclusivos, fomentar la innovación tecnológica, invertir en personas y movilizar el talento y las habilidades es esencial para el desarrollo económico
-Las instituciones políticas estipulan quién tiene poder en la sociedad y para qué fines puede utilizarse
-Las causas del declive de Roma fueron muy similares a las que llevaron a las ciudades-estado mayas a la decadencia
-La innovación ha sido rechazada a lo largo del tiempo por la amenaza que suponía la destrucción creativa, no tanto por su impacto económico, sino por el temor a la destrucción política creativa (…) Vespasiano, estaba preocupado porque, a menos que mantuviera al pueblo feliz y bajo control, aquel cambio sería políticamente desestabilizador. Los plebeyos romanos tenían que mantenerse ocupados y debían ser maleables, así que estaba bien tener trabajo que darles, como trasladar columnas de un sitio a otro. Eso complementaba el pan y el circo, que también se daba gratis a la población para mantenerla contenta
-(…) Es fácil entender la hostilidad del sultán Ahmed III a la imprenta. Los libros propagaban ideas y hacían que la población fuera mucho más difícil de controlar. 
-Los libros reducen el poder del los que controlan el conocimiento oral, ya que hacen que ese conocimiento esté disponible fácilmente para cualquier persona que sepa leer.
-Y muchos más… son más de 500 páginas.

No les platico más, lean esta magnífica obra, saquen sus propias conclusiones y pongan a trabajar su mente, valdrá mucho la pena y aprenderán como nunca.

Espero esta recomendación les sea de utilidad y la aprovechen mucho. 

Felices lecturas.

Imágenes tomadas de:

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